Precisamente de crear espacios se tratará este no- lugar en el espacio virtual. Espacio en el que se relatarán los hallazgos, las dudas, de un grupo de gente que interviene activamente en la escena de Rosario. Tal vez he decidido finalmente escribir aquí porque luego de una larga reflexión encuentro que la red y el teatro tiene bastante de similar en la condición misma de no ser ningún espacio y poder ser a la vez alguno que aventureros o "imaginadores" creadores o destructores se animen a ser ahí a la vista de todos, más reales, más desvergonzados, más si mismos, aunque a veces usen máscaras, para encubrirse en la red como lo hacen en la vida. También porque creo que este no-lugar que puede ser espacios de profundos o efímeros intercambios, tiene algo de democrático, algo... en tanto creo que lo que respecta a nuestros "espacios reales" tienen mucho de opresión, mucho de tiranía. El teatro además de espacios, también es red, de afectos, de disputas, pero fundamentalmente de intercambio, de modificación, de comunidad y una red infinita de soñadores que pese a los aplastamientos hegemónicos sobre la Imaginación, todavía resisten, compartiendo, a veces a los gritos, otras en el silencio y el anonimato que le es conferido a aquellos que no se arriman al exitismo, pero que prefieren el triunfo, no de la individualidad, sino de la transformación, de los teatros, de las imaginerias.
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